
Obsérvese la extensión del Imperio y sus fronteras (pulsar para ampliar la imagen).
La decadencia y fin del Imperio Romano es asunto que obsesiona a la cultura occidental desde
San Agustín (que fue su testigo) hasta
hoy, pasando por
Edward Gibbon (que dejó un magnífico ejemplo de prosa inglesa
dieciochesca más que de historiografía). Hay
listas y
listas de teorías
explicatorias al respecto. De ellas, privilegio dos interrelacionadas: a) la inmensidad del espacio que comprendía el Imperio y b) la incapacidad de resolver la sucesión imperial.
La superficie del Imperio varió entre 4 y 6 mil de millones de
kms2, (según los autores y la época). Del otro lado del
limes presionaban los bárbaros para ingresar en el Imperio, pillar y/o asegurarse un mejor nivel de vida. En Europa oriental, las diversas tribus germanas; en la Gran Bretaña, los
escotos; al norte, diversos tipos de "normandos"; en los desiertos africanos, los bereberes; en el Medio Oriente, los partos o persas, con un mayor grado de refinamiento en su cultura material pero que desde hace siglos repelían y detenían la expansión romana. Eso creaba el enorme problema de proteger las fronteras que provocaba una gran merma de recursos. Recordar que,
paralelamente, la esclavitud detenía la expansión tecnológica y que la
urbanización despoblaba los campos y con ello aminoraba la producción agrícola y dificultaba hallar hombres dispuestos al servicio militar. Por otra parte, en guerra permanente en las fronteras, los generales victoriosos se convertían en candidatos al trono imperial en desmedro del sucesor legítimo y eran sus legiones las que legitimaban a los audaces advenedizos.
Quizá, más que pensar que éstas
invasiones bárbaras (que
en su mayoría no fueron violentas, sino
"un goteo permanente con algunos espasmos de violencia", como fueron las incursiones de hunos y vándalos) causaron el hundimiento del Imperio, se podría
hipotetizar que fueron las crisis internas de éste las que atrajeron a los bárbaros a penetrar el
limes y que a la postre, causaron su estallido en varios reinos germánicos.
[La frase entrecomillada y en cursiva la oí hace más de 35 años a "El
Lungo"
José de Torres Wilson, cuando en tiempos oscuros me ayudó a preparar el examen de ingreso al
IPA. En mi primer post en un blog dirigido a estudiantes de profesorado, en tu permanente memoria, Maestro de maestros y de vida].
Addenda:
* Agradezco la contribución de Alexis Carreño, estudiante del 2º B de Literatura del IPA, al sugerir estos mapas de enorme impacto visual y valor didáctico. Uno muestra la
sucesión de imperios en Medio Oriente (aunque se extienden mucho más allá) y el otro, la expansión geográfica de las
grandes religiones y sus guerras.
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