jueves, 6 de mayo de 2010

El amor distante de los trovadores

Cuando se discuten aspectos del amor cortés, se suele olvidar que lo que nosotros recogemos, siete u ocho siglos después, es creación cultural, una ideología plasmada en canciones y no, fieles documentos sobre el real comportamiento humano in illo tempore. Ese olvido quizá se deba a que los sentimientos son asuntos de los que es difícil mantenerse objetivo sin mezclar las propias creencias e intereses. Además, los valores del amor cortés cuajaron hondo en la cultura occidental y aunque transformados perduran hasta hoy, como basta comprobar mirando telenovelas, escuchando boleros o a nuestros prójimos o a nosotros mismos.

Un ejemplo de esa dificultad para diferenciar lo que la cansó bajomedieval dice de lo que hoy se cree válido hacer o verosímil que entonces se hiciera, es la cuestión de si aquella plantea la consumación física del amor o si sólo postula la relación platónica entre los amantes. Sobre el tema hay argumentos en ambos sentidos puesto que hay material lírico que apoya ambas posiciones. Se puede argumentar, entonces, que el carácter idealizado que implica el amor cortés halla su suprema prueba en la evitación del coito, de modo que los amantes aunque manifiestan el ardor f'ísico de su pasión con besos y abrazos y yaciendo desnudos en el lecho, finalmente, vencen sus impulsos y no tienen una relación sexual, al menos completa. Es lo que Andrea Capelanus en su Tractatus de Amore (1185) llama el amor puro. Pero por otra parte, en la misma obra se distingue el amor mixto: "que incluye todos los placeres de la carne y llega al último acto de Venus" y añade que "éste también es un amor verdadero y digno de elogio".

Un aspecto del amor cortés que complejiza el asunto de las relaciones carnales de los amantes es el tema del amor distante. Uno de los trovadores que mejor lo expresó fue Jaufré Rudel (1125-1148) de quien el esbozo biográfico que precede a su obra en el cancionero cuenta una apasionada historia: "Se enamoró de la condesa de Trípoli, sin verla, por lo bien que hablaban de ella los peregrinos que volvían de Antioquía. (...) Con el deseo de verla se hizo cruzado y embarcó, enfermando en nave". Llevado al hostal de Trípoli, acudió la condesa a verlo y murió en sus brazos agradeciendo a Dios "por haberle mantenido la vida hasta que pudo verla". La condesa "el mismo día, se hizo monja por el dolor que tuvo con su muerte". Esto evoca el episodio en el que el Quijote se encoleriza con un mercader toledano que se niega a confesar que Dulcinea es la doncella más hermosa si no se la muestran, a lo que el hidalgo le recalca la importancia de hacerlo sin haberla visto (1a. parte, cap. IV).  Rudel, por su parte canta:

Nunca gozaré de amor
si no gozo de este amor de lejos
pues no sé  de mejor ni más gentil
en ninguna parte, cerca ni lejos.
Su mérito es tan cierto y puro
que allí, en el reino de los sarracenos
yo sería, por ella, llamado cautivo.

Ortega y Gasset en su "Nota sobre el 'amor cortés'" (escrito en 1926) hipotetiza sobre la raíz del amor distante:

"A nosotros nos parece este amor gentil por demás espiritado; pero conviene hacerse cargo de lo que significó a la hora de su florecimiento. La Edad Media, en su etapa más negra y más áspera, está al fondo. El hombre vive aparte de la mujer. La primera Edad Media sólo conoce sociedad de hombres sólos; deporte venatorio, gran manducación, borrachera. De otro lado, la Iglesia aprieta las tuercas de un feroz ascetismo. Y he aquí que en ciertos blandos lugares de Francia se inicia audazmente la moda de afirmar algo terrenal --el amor-- . No podía esto hacerse sino en forma sutil y disfrazada. En efecto, el 'amor cortés' vacila siempre entre un sentimiento real y una ficción simbólica. Los mismos trovadores lo dicen: se trata de un Fenher; de un fingir o 'mentir cortés', juego de corte. Pero esto implica que era una creación del espíritu, algo que sobre el instinto se colocaba como engendro noble de las almas. Este amor no es compatible con ninguna realización sensual: vive en lejanía y soledad, como el ruiseñor. De aquí que fuese incompatible con el amor matrimonial, asentado en plena realización. Es pura dinámica amorosa, exenta de materia, la forma del amor sin la inercia de la carne. En rigor, el amor puro es el amor que no se realiza, todo tensión, afán, anhelo." (120)

Conviene traer aquí la opinión de un tratado árabe de erótica escrito hacia 1023 por el andalusí Ibn Hazm, El collar de la paloma. Se trata de una obra al nivel del Kama Sutra, de la que Américo Castro (en España en su historia. Cristianos, moros y judíos. Buenos Aires, 1948) ha señalado una serie de correspondencias con el El libro del buen amor del Arcipreste de Hita. La obra arábica estudia todas las formas posibles de enamoramiento e incluye "Sobre quién se enamora por oír hablar del ser amado" donde dice:

¡Oh, tú que me censuras porque amo
a quien no han visto mis ojos!
Te excediste al pintarme
como muy propenso al enamoramiento,
porque dime: ¿Conoce alguien el paraíso
si no es porque le hablan de él?


El argumento de Ibn Hazm tiene una contundencia capaz de desarmar la más férrea oposición de un contradictor que sea creyente.

En la perspectiva contemporánea del amor el valor de la distancia es casi incomprensible. Nuestra época pregona el inmediatismo, la satisfacción en el acto, el consumo sin postergación alguna y el goce físico con o sin dimensión espiritual de los vinculos. Para el saber popular, el amor de lejos es amor de pendejos. Sería  una faceta del amor cortés que ha perdido vigencia en las prácticas y creencias contemporáneas, aunque aún puede seguir siendo recreada en las obras culturales. No obstante, se podría pensar que hoy como ayer, las migraciones separan a las parejas. Aunque más que la separación de quienes han estado unidos, novedosas son las vías de creación de amantes que jamás se han visto. La tecnología digital ha hecho inmediato los contactos sin acortar las distancias haciendo así posibles los contactos virtuales (chat, mensajes de texto, etc.) y con ello, propiciado nuevos amores de lejos.
 
Otros aspectos a señalar. La poesía cancioneril incluye siempre una "vita", o sea, un esbozo biográfico sobre el trovador autor de los poemas recopilados. Así, se ha urdido con fuerza la convención de creer que hay una precisa identificación entre la biografía del autor y su discurso. Creer que lo que dice la canción es lo que siente su compositor. Por ello, se propuso que esas vitas contaban los amores "verdaderos" del trovador con su amada de alcurnia. Posteriormente, la teoría literaria actual ha separado el "yo lírico" del autor. Cuando éste se da espesura detallando actos de su vida, se lo examina como un personaje de ficción. Al respecto, conviene rescatar la etimología de la palabra, ficción significa fingir. Ortega y Gasset habla de los amores fingidos de los trovadores, quiere decir que en el origen del amor y de la reaparición del poeta como sujeto biográfico, un componente básico es la imprescindible atribución de amores. El portugués Fernando Pessoa cultivó dentro de algunas de sus plurales voces poéticas la tradición del amor cortés revivido en el siglo XX. Algo que plantea su poema "Autopsicografía" viene a cuento de lo antes expresado:

O poeta é um fingidor,
Finge tão completamente
Que chega a fingir que é dor
A dor que de veras sente

En la traducción de Santiago Kovladoff: "El poeta es un fingidor./ Finge tan completamente/ Que hasta finge que es dolor/ El dolor que de veras siente." Para impulsar un poco más el tema de las correspondencias entre los actos y los versos de los autores, se puede añadir aquí la opinión de Octavio Paz: “los poetas no tienen biografía”. El mexicano lo dice precisamente en el capítulo que le dedica a Fernando Pessoa en su obra Cuadrivio, queriendo significar que la poesía es la principal actividad de un poeta y por ende, en ella se encuentra lo que más importa de su persona (utilizo el termino adrede).
 
Luego de recorrer varios aspectos del tema, es preciso volver a recordar la diferencia entre la producción cultural, la literatura, y la conducta efectiva de las personas. Sin duda la cultura induce y determina las vidas de la gente. Lo que finge la poesía es, al mismo tiempo, un modelo de conducta a imitar y un ideal vigente con certeza en el terreno imaginario. Pero no es tan segura su vigencia real en el comportamiento humano, afortunadamente, la gente siempre dispone de un variable margen de libertad para actuar rompiendo las tradiciones y los modelos dominantes. De no serlo así, la crítica que ensayamos a diario al leer la cultura sería totalmente inútil.

Para saber más y/o mejor:

* Alvar, Carlos. Poesía de trovadores, trouvères y minnesinger. Madrid: Alianza, 1999.
* Pessoa, Fernando. Ficciones del interludio. 1914-1935. Trad. de Santiago Kovladoff. Buenos Aires: Emecé, 2004
* Ortega y Gasset, José. "Nota sobre el 'amor cortés', Estudios sobre el amor. Barcelona: Biblioteca General Salvat, 1971, pp. 117-21.
* von der Walde Moheno, Lillian. "El amor cortés.". "Espacio Académico" de Cemanáhuac, III: 35 (junio, 1997) pp. 1-40.

La ilustración de la derecha es "Beatrice" (1885) de la francesa Odille Redon (1840-1916). Está aquí porque fue amada de lejos por Dante.
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sábado, 24 de abril de 2010

El expediente H: una novela contemporánea sobre la producción épica

Pocas veces se tiene, al menos en este rincón del mundo (Uruguay, para ser más claro), la oportunidad de leer a un escritor albanés. La obra en cuestión es el El expediente H. de Ismail Kadaré (Madrid: Alianza,  2001. Traducido por Ramón Sánchez Lizarralde). El autor noveliza la peripecia que en los años 30 siguieron en el país balcánico, los estudiosos del folklore Albert Lord y Milman Parry procurando develar la técnica de la producción épica a partir de su práctica contemporánea.

Copio el comentario de la contratapa:  "La aparición de dos irlandeses de Nueva York en una localidad del norte de Albania con el fin de investigar en esta remota región la conexión de los rapsodas albaneses con la creación de la 'Ilíada' y la 'Odisea', y el subsiguiente revuelo que esto provoca en todos los órdenes, permite a Ismail Kadaré urdir en EL EXPEDIENTE H. una inquietante y febril fábula  en torno a la asfixiante atmósfera del totalitarismo y sobre el misterio de la creación literaria."

Uno de los dos protagonistas reflexiona en su cuaderno de apuntes:

"El estudio comparativo se revela así como una de las claves de nuestro trabajo. Pero no sólo la comparación entre distintos rapsodas. Más importante incluso será la comparación interna de una rapsodia. Dicho de otro modo, cómo se canta el mismo poema épico transcurrido cierto tiempo. Un mes después. Tres meses.

Según parece no se trata únicamente de un mero problema de memoria. Está vinculado con otro elemento básico de la epopeya oral: el mecanismo del olvido. El cual, a su vez, tampoco es simple olvido sino un proceso bastante más complejo. Puede quizá tratarse quizá de un olvido involuntario, pero a la vez también deliberado. Un supuesto olvido que legitima la intervención." (55).

Acto seguido da una serie de imágenes de gran valor didáctico para entender el meollo de la producción épica:  

"El rapsoda constituye una pieza esencial en la maquinaria de la epopeya. Es a la vez editor y librero, y también bibliotecario, pero al mismo tiempo es más que todo eso: es a la vez coautor tardío y en calidad de tal posee el derecho de modificar el texto. Se trata de una potestad legítima que nadie le niega, como no sea, tal vez, su propia conciencia." (55).

En otro lugar, mientras los protagonistas observan el mapa balcánico, se dice:

"Durante más de mil años, albaneses y eslavos se habían matado allí sin tregua. Se enfrentaban por todo: por las tierras, por los límites, por los pastos, por los torrentes; no sería nada extraño que hasta por los arcos iris del cielo hubiesen litigado. Y, por si no fuera suficiente, se disputaban también la antigua epopeya, la cual, como para rematar la fatalidad de las cosas, existía en las dos lenguas: en albanés y en serbocroata. Y cada uno de estos dos pueblos pretendía con obstinación que el creador de la epopeya no era otro sino él, no dejando de este modo para el otro más papel que el de saqueador o, en el mejor de los casos, de plagiario.
   
   -¿Se te ha ocurrido pensar que, al ocuparnos de Homero, queramos o no, nos hemos inmiscuido en esa disputa? -dijo Willy sin apartar los ojos del mapa.

  -¿Tu crees? 

   -Es casi inevitable. La materia homérica de su epopeya, que nosotros intentamos verificar, revelaría por sí sola la antigüedad de los albaneses en la península. Ahora bien, es precisamente dicha antigüedad lo que despierta los celos de los serbios.

  -Hum, los celos... -murmuró Max." (85).

Los fragmentos seleccionados podrían hacer creer que esta obra es un trabajo de erudición filológica condimentado con una pizca de ficción. Pero se trata de una novela plena de acción, con una trama que atrapa la lectura. Si te interesa, te la presto.
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jueves, 22 de abril de 2010

La estrella de Sevilla, un clásico español de la más alta calidad a nuestro alcance

 

La estrella de Sevilla se atribuye a Lope de Vega, aunque se ignora a ciencia cierta si éste fue su autor. Sin embargo, retoma ciertos temas lopescos muy conocidos y formulados en especial en Fuenteovejuna y en Peribáñez y el Comendador de Ocaña. Coincide con la primera en que se basa en circunstancias históricas, y como en ambas también se muestra un deseo masculino de alguien de mayor rango social, volcado sin límites sobre una mujer, buscando saciarse sin importarle las compromisos de aquella ni el honor de los hombres de su entorno (en la concepción de la época). Pero el poderoso e incontenible macho en éste caso es el propio rey, con lo que se plantea el tema del abuso de poder por parte de un soberano que al no respetar los lazos de lealtad con sus súbditos deviene en tirano e incita a la rebelión de aquellos para recuperar su dignidad.

Estando el autor aun en vida se exclamaba "es de Lope" cuando se quería significar que algo era muy valioso. Podía ser aplicada la expresión a un buen vino o a un espléndido caballo. Era tanta la fama de Lope, a quién Cervantes llamó "Fénix de los ingenios y monstruo de la naturaleza", que su nombre era sinónimo de la más alta calidad. No tengo la menor duda, antes de verla, que ésta obra representada por la Compañía Nacional de Teatro Clásico no defraudará a sus espectadores.

La posibilidad de que estudiantes puedan ver: la obra con horario y precio especial se debe agradecer a la labor de los departamentos de Educación y de Desarrollo de Recursos del Teatro Solís. En nuestro caso, la primera vez que tuvimos esa generosa posibilidad fue para ver "Bodas de sangre" de Federico García Lorca. En el CeRP de Atlántida, dio una charla previa la Prof. Eleonora Basso y planteó la necesidad que tiene un docente de Literatura de ver teatro, señalando el abismo existente entre el limitado abordaje que permite la sóla lectura del texto dramático--que es lo que se suele hacer en el aula--y la participación plena en un espectáculo teatral. Sostuvo que el texto dramático era al espectáculo como un plano es a un edificio. Esto da la medida de la importancia de convertirse en espectadores, con el agregado de la calidad de la obra, la compañía y la sala. Y también calibra la magnitud del agradecimiento.

Addenda del 2 de mayo 2010: Atención, estudiantes que hayan asistido a la función pueden redactar un comentario con su reacción al espectáculo. Y aquí un clip con una selección del mismo.

Bajtín: rasgos centrales del género épico

El estudioso ruso expone lo que caracteriza al relato épico. En éste, sostiene, el tiempo y la ética colectiva y modélica se entrelazan.
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"El mundo del relato épico es el pasado heroico nacional, el mundo de los "comienzos" y de las "cumbres" de la historia nacional, el de los padres y los ancestros, de los "primeros" y de los "mejores". Por otro lado, no se trata --y éste es el punto esencial-- de una simple cuestión de contenido; este "pasado" no es simplemente un pasado temporal, sino también una dimensión de valor: "Tanto el cantor como su auditorio, inmanentes al género épico, se sitúan en la  misma época y a un mismo nivel de valores (jerárquicos), mientras que el mundo de los héroes se halla a un nivel de tiempo y de valor completamente diferente e inaccesible, separado por una distancia épica" (449-50). "Para la concepción épica del mundo, "comienzos", "primero", "fundador" , "antepasado", "predecesor", etc. no son meramente categorías de tiempo, sino también de valor; es el grado superlativo de valor en el tiempo, tanto en lo que concierne a los individuos como a las cosas y a los acontecimientos del mundo épico: en este pasado todo está bien, y todo lo que es esencialmente bueno ("primero") se da sólo en ese pasado. El pasado absoluto épico aparece como la única fuente y principio de todo lo que es benéfico, incluso para los tiempos futuros. Así lo afirma la forma épica" (451).

Esta concepción del pasado determina también los aspectos formales de la epopeya. Su fuerza creativa es la memoria, no el conocimiento, la tradición, no la iniciativa individual: más allá del límite absoluto que lo separa del tiempo en el que viven el cantor y su auditorio, el pasado épico es completo en sí mismo, cerrado y autosuficiente. Nada se puede añadir, nada se puede modificar: "El mundo épico del pasado absoluto por su misma naturaleza es inaccesible a la experiencia personal y no admite opiniones y valoraciones personales. No se le puede ver, palpar, tocar ni percibir desde cualquier ángulo, ni verificar, analizar, ni descomponer, registrar. No existe más que como la tradición sagrada y perentoria, que implica una apreciación de alcance universal y exige una actitud reverente" (452).

Todos los géneros literarios elevados comparten las mismas características, ajustadas a sus modalidades específicas. Incluso cuando el objeto de representación es el presente, rige la misma distancia jerárquica: "La representación literaria se halla sub speccie aeternitatis. El arte literario debe representar, inortalizar tan sólo aquello que es digno de conmemorarse y preservarse en el recuerdo de la posteridad" (454). Toda la literatura clásica se construye, en definitiva, "en una zona de representación lejana, fuera de la esfera de contacto posible con el presente en devenir, incompleto y, por tanto, sujeto a reinterpretación y revisión" (453)
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Este texto está copiado de Brioschi, Franco y Di Girolamo, Costanzo. Introducción al estudio de la Literatura.  Barcelona: Ariel, 2000, págs. 237-37. En el que, a su vez, se cita y glosa un fragmento de Bajtín, Mijaíl. "Relato épico y novela (Metodología del análisis de la novela)" en Problemas literarios y estéticos, La Habana: Editorial Arte y Literatura, 1986, 441-73. (Sólo los trechos entrecomillados son citas textuales de Bajtín).

 Ilustración: caballería leonesa del siglo XII en Biblia románica de San Isidoro.

lunes, 5 de abril de 2010

Wikipedia: opinión de Umberto Eco

La enciclopedia on line Wikipedia es hoy el medio de información más utilizado en Internet ¿Qué confiabilidad puede tener un medio que el origen de sus informaciones es la libre colaboración de cualquier persona? Quizá cada cuál ya tenga su respuesta. De todos modos, no deja de ser útil la opinión de un erudito como Umberto Eco. Cabe advertir que el título y mucho más el "copete" --no redactados por Eco-- pueden ser engañosos: el italiano no descalifica a Wikipedia, simplemente advierte sobre sus riesgos. Riesgos de los que no está exento absolutamente ningún medio ya que no existe información inocente.  

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Los riesgos de Wikipedia

 Aunque rescata el papel de Internet como herramienta de conocimiento si es bien utilizada, el autor se suma al debate sobre la enciclopedia on line y advierte que la falta de rigurosidad en sus contenidos puede conducir a peligrosos equívocos.


Un debate está agitando el mundo de Internet, y es el debate sobre la Wikipedia.

Para los que no lo sepan, se trata de una enciclopedia on line escrita directamente por el público. No sé hasta qué punto una redacción central controla las contribuciones que llegan de todas las partes del mundo, pero es verdad que cuando he tenido la ocasión de consultarla sobre argumentos que conocía (para controlar una fecha o el título de un libro), la he encontrado siempre bastante bien hecha y bien informada. Claro que eso de estar abierta a la colaboración de cualquiera presenta sus riesgos, y ha sucedido que a algunas personas se les atribuyera cosas que no han hecho e incluso acciones reprobables. Naturalmente, protestaron y el artículo se corrigió.

La Wikipedia tiene también otra propiedad: cualquiera puede corregir un artículo que considera equivocado. Hice la prueba con el artículo que me concierne: contenía un dato biográfico impreciso, lo corregí y desde entonces el artículo ya no contiene ese error. Además, en el resumen de uno de mis libros estaba la que yo consideraba una interpretación incorrecta, dado que se decía que yo "desarrollo" una cierta idea de Nietzsche mientras que, de hecho, la contesto. Corregí "develops" con "argues against", y también esta corrección fue aceptada.


El asunto no me tranquiliza en absoluto. Cualquiera, el día de mañana, podría intervenir otra vez sobre este artículo y atribuirme (por espíritu de burla, por maldad, por estupidez) lo contrario de lo que he dicho o hecho. Además, dado que en Internet circula todavía un texto donde se dice que yo sería Luther Blissett, el conocido falsificador (e incluso años después de que los autores del truco llevaran a cabo su buen coming out y se presentaran con nombre y apellido), podría ser yo tan socarrón como para dedicarme a contaminar los artículos que conciernen a autores que me resultan antipáticos, atribuyéndoles falsos escritos, episodios pedófilos, o vínculos con los Hijos de Satanás.


¿Quién controla en la Wikipedia no sólo los textos sino también sus correcciones? ¿O actúa una suerte de compensación estadística, por la cual una noticia falsa antes o después se localiza? El caso de la Wikipedia es, por otra parte, poco preocupante con respecto a otro de los problemas cruciales de Internet. Junto a sitios absolutamente dignos de confianza, hechos por personas competentes, existen sitios de lo más engañosos, elaborados por incompetentes, desequilibrados o incluso por criminales nazis, y no todos los usuarios de la red son capaces de establecer si un sitio es fidedigno o no.


El asunto tiene una repercusión educativa dramática, porque a estas alturas sabemos ya que escolares y estudiantes suelen evitar consultar libros de texto y enciclopedias y van directamente a sacar noticias de Internet, tanto que desde hace tiempo sostengo que la nueva y fundamental asignatura que hay que enseñar en el colegio debería ser una técnica de selección de las noticias de la red; el problema es que se trata de una asignatura difícil de enseñar porque a menudo los profesores están en una condición de indefensión equivalente a la de sus alumnos.


Muchos educadores se quejan, además, de que los chicos, si tienen que escribir el texto de un trabajo o incluso de una tesina universitaria, copian lo que encuentran en Internet. Cuando copian de un sitio poco creíble, deberíamos suponer que el profesor se da cuenta de que están diciendo pavadas, pero es obvio que sobre algunos temas muy especializados es difícil establecer inmediatamente si el estudiante dice algo falso. Supongamos que un estudiante elija hacer una tesina sobre un autor muy pero muy marginal, que el profesor conoce de segunda mano, y se le atribuya una determinada obra. ¿Sería capaz el docente de decir que ese autor nunca ha escrito ese libro? Lo podría hacer sólo si por cada texto que recibe (y a veces pueden ser decenas y decenas de trabajos) consigue llevar a cabo un cuidadoso control sobre las fuentes.


No sólo eso: el estudiante puede presentar un trabajo que parece correcto (y lo es) pero que está directamente copiado de Internet mediante "copia y pega". Soy propenso a no considerar trágico este fenómeno porque también copiar bien es un arte que no es fácil, y un estudiante que copia bien tiene derecho a una buena nota. Por otra parte, también cuando no existía Internet, los estudiantes podían copiar de un libro hallado en la biblioteca y el asunto no cambiaba (salvo que implicaba más esfuerzo manual). Y, por último, un buen docente se da cuenta siempre cuando se copia un texto sin criterio y se huele el truco (repito, si se copia con discernimiento, hay que quitarse el sombrero).

Ahora bien, considero que existe una forma muy eficaz de aprovechar pedagógicamente los defectos de Internet. Planteen ustedes como ejercicio en clase, trabajo para casa o tesina universitaria, el siguiente tema: "Encontrar sobre el argumento X una serie de elaboraciones completamente infundadas que estén a disposición en Internet, y explicar por qué no son dignas de crédito". He aquí una investigación que requiere capacidad crítica y habilidad para comparar fuentes distintas, que ejercitaría a los estudiantes en el arte del discernimiento. 

Publicado en La Nación (Argentina) el 29/01/2006 
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viernes, 2 de abril de 2010

Umberto Eco: la computadora es amiga de los libros

¿Papel o digital? Para Umberto Eco lo que importa es el mensaje y no su vehículo.“El libro de papel no desaparecerá” y “la computadora es amiga de los libros”, fueron algunas de las definiciones que dejó en su conferencia en el Salón del Libro de París el 2 de abril de 2010.

“La computadora multiplicó los libros. Hoy nos la pasamos imprimiendo”, afirmó Eco, para luego asegurar que, entre sus ventajas, “la computadora permitió que todos puedan publicar sin pagar, así que arruinó a los editores que cobraban para publicar a los malos poetas” y que también dio nuevos lugares de expresión allí donde hay dictaduras.

Sin embargo, “internet es un gran peligro para los libros porque no filtra. La cuestión es saber cuáles son los lugares donde buscar información sobre temas que no son de nuestra competencia. Si tengo que buscar algo sobre Física, no estoy en condiciones de saber qué es serio y qué no. Es un problema, porque la cultura radica en conservar algunas cosas y en dejar pasar otras. Ésa es su fuerza. Así que la materia del mañana en las escuelas será enseñar a filtrar”, explicó.

La feria del libro más importante de Francia dedica cada año más espacio al libro digital y a los nuevos dispositivos de lectura, un tema que hace más evidentes ciertos discursos que anuncian la muerte del libro, en particular del de papel, contra los que Eco se enfrenta. “Hoy sabemos que un libro de papel dura al menos 600 años, porque lo tenemos. Pero en la actualidad, no tenemos ninguna prueba científica de que lo digital pueda durar. ¿Quién puede garantizar cuál será la duración de un disquete y si lo podremos utilizar en el futuro? El libro de papel se hace y nadie lo puede cambiar”, aseguró Eco.

Según el italiano, la cuestión que plantea el libro electrónico ante el pirateo tampoco es nueva para los libros, y dio como prueba que él tiene la primera edición de Los tres mosqueteros, de Alejandro Dumas –de 1844–, y que no es la oficial francesa, sino una que apareció dos meses antes en Bélgica en edición pirata.

Eco recordó que en los 60 se hablaba del triunfo absoluto de la cultura de la imagen; argumento que quedó refutado con la computadora, que “impone el retorno a la cultura alfabética”. Ahora bien, “¿cuánta gente pasa hoy sólo por la cultura de la imagen y cuánta por la alfabética?”, se preguntó el semiólogo para decir: “Las estadísticas son muy claras: el problema es que se va a organizar una clase dirigente alfabetizada y un proletariado que es esclavo de las imágenes. Las últimas elecciones italianas son la demostración de eso: un tipo inteligente que es capaz de dominar el universo de las imágenes puede vencer a los que leen”.

“Quizá la utilización de la computadora después pase del 30% al 90%, pero por el momento hay una diferencia muy clara entre los ricos y los pobres”, siguió Eco, y aseguró que debe ser prioridad “enseñar a las próximas generaciones cómo leer las imágenes”.

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miércoles, 31 de marzo de 2010

La invención de la Edad Media

Se plantea aquí el origen de un nombre, cuándo y por obra de quién surgió la denominación de una categoría conceptual. La "Edad Media" es un invento porque es una creación cultural que no existe si no es en la conciencia humana; pero además, como la mayoría de las etiquetas cronológicas o estéticas, no fue usada por quienes vivieron en ella sino que la forjó una mirada hacia el pasado surgida siglos después que terminara.

Cristoph Keller o Cristophorus Cellarius (1638-1707), fue un latinista --al punto que latinizó su nombre y apellido-- alemán que sistematizó el uso de una división tripartita de las edades de la Historia. En su Historia Universalis (1688) postuló la existencia de un período entre la brillantez de la Antigüedad grecorromana y el renacimiento humanista de su época a la que llamó Moderna. En el medio quedaron nada menos que mil años a los que caracterizó como atrasados, oscuros, infecundos culturalmente. Este prejuicio ya había sido creado en el siglo XV pero Cellarius lo reforzó.
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Aviso a los navegantes: decálogo del imperfecto bloguista



  1. Este es un blog dirigido a estudiantes que asisten a los cursos de su autor. Sin participar de la explicación oral dada en clase habrá muchas cosas que no se comprendan debidamente y tal vez, sus contenidos carezcan de interés.
  2. Es un lugar que aloja elementos textuales, visuales, sonoros y audiovisuales que apoyan y amplían esas clases.
  3. No pretende seguir ningún curso clase a clase o tema por tema. Esto es, los posts existirán como complemento de algo tratado en clase y no es un conjunto de apuntes de ellas. A veces se incluirá material de interés general, por ej.: normas de conducta académica y honestidad intelectual, buscadores y bases de datos, espectáculos, noticias, etc.
  4. Son bienvenidos todos los comentarios (incluso los anónimos). El autor se reserva el derecho de contestar o no, de decidir la forma y el momento de hacerlo y el de publicarlos o eliminarlos. Quedan excluidos, en la medida de lo posible, los contenidos personales.
  5. Eventualmente, el post derivará hacia un punto no estrictamente vinculado al que lo motivó. El autor de este blog tiende a irse por las ramas. Por naturaleza, pero también por ejemplo de algunos de sus mentores, acostumbra a curiosear más allá del alcance de sus narices. (Aclara que esos dos últimos plurales son un rasgo de estilo, porque, en realidad, sólo tiene una).
  6. Aunque pomposamente se denomina "el autor del blog", es crítico de las nociones de autor y de autoridad como tradicional y restrictivamente se las entiende. No olvida el parentesco etimológico entre "autor" y "actor". Cree en las virtudes del esfuerzo colectivo y rechaza la expropiación de los frutos del trabajo ajeno y la alienación. En breve, toda sugerencia para mejorar, ampliar, enriquecer el blog será escuchada. La cooperación es bienvenida y estimulada.
  7. El mantenimiento del blog es un trabajo no remunerado, por eso el autor no se siente obligado a llevarlo al día. Aunque le daría ilusión poder enriquecer lo más posible el trabajo de clase con materiales de apoyo. Como es obvio, tampoco podrá ubicar los posts en orden, se recomienda usar el buscador y oir orientaciones en clase.
  8. Nadie está obligado a conocer los contenidos de este blog. ADVERTENCIA: Su lectura no garantiza la felicidad. Menos aún, asegura el pasaje del curso ni sustituye las obligaciones curriculares al respecto, (ésta no lo es). Es simplemente un apoyo.
  9. Como toda obra humana con el tiempo, sin importar su tamaño o importancia, este blog se irá modificando. Ojalá se mejore hasta alcanzar su máximo potencial.
  10. Como dijo Terencio: no soy ajeno a nada de lo que considero humano.

Renacimiento y hundimiento carolingio

C0n la velocidad que dan las alas de Pegaso o sobre el lomo del caballo de Atila (preparando así un "bife a la tártara"), el blog viaja desde fines del siglo V (en 476 fue destronado el último emperador de Roma) hasta fines del siglo VIII (en 768 Carlo Magno comienza a edificar su Imperio).

Fue la restauración parcial de un imperio europeo que abarcó tierras de hoy Francia y Alemania más el norte italiano. Pero a la muerte de Carlo Magno perdura por poco tiempo. Rodeado al este y al oeste por nuevos bárbaros. Los territorios fronterizos son cedidos a jefes militares con autoridad reforzada, son las marcas y comenzaba a nacer el feudalismo. Repárese en la Marca Hispánica destinada a defenderse del empuje sarraceno proveniente de la Península Ibérica. Ya en 732 el abuelo de Carlo Magno había derrotado a los musulmanes en Poitiers, frenando su expansión hacia Europa. Pero el Islam era poderoso en la Península Ibérica y en la costa africana dominando el Mediterráneo. En los siglos IX, X y XI se producen nuevas invasiones, éstas a diferencia de la anterior oleada de los siglos IV y V, sí fueron muy violentas y destructivas. Los normandos (hombres del norte o vikingos) penetran Europa, el rey de Francia les cede un enorme territorio, la Normandia, desde donde luego conquistarán la Gran Bretaña e Irlanda. Se establecerán en Sicilia, etc. También los magiares (o húngaros) presionaron sobre el Este los territorios germánicos.

Los sucesores de Carlo Magno enfeudaron sus reinos. La violencia, el atraso material, el hambre, el descenso demográfico, la ruralización de la vida por desaparición de las ciudades, del comercio, de la moneda, de las comunicaciones; fueron rasgos de la Europa del año 1000.
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martes, 30 de marzo de 2010

Decadencia y fin del Imperio Romano

Obsérvese la extensión del Imperio y sus fronteras (pulsar para ampliar la imagen).

La decadencia y fin del Imperio Romano es asunto que obsesiona a la cultura occidental desde San Agustín (que fue su testigo) hasta hoy, pasando por Edward Gibbon (que dejó un magnífico ejemplo de prosa inglesa dieciochesca más que de historiografía). Hay listas y listas de teorías explicatorias al respecto. De ellas, privilegio dos interrelacionadas: a) la inmensidad del espacio que comprendía el Imperio y b) la incapacidad de resolver la sucesión imperial.

La superficie del Imperio varió entre 4 y 6 mil de millones de kms2, (según los autores y la época). Del otro lado del limes presionaban los bárbaros para ingresar en el Imperio, pillar y/o asegurarse un mejor nivel de vida. En Europa oriental, las diversas tribus germanas; en la Gran Bretaña, los escotos; al norte, diversos tipos de "normandos"; en los desiertos africanos, los bereberes; en el Medio Oriente, los partos o persas, con un mayor grado de refinamiento en su cultura material pero que desde hace siglos repelían y detenían la expansión romana. Eso creaba el enorme problema de proteger las fronteras que provocaba una gran merma de recursos. Recordar que, paralelamente, la esclavitud detenía la expansión tecnológica y que la urbanización despoblaba los campos y con ello aminoraba la producción agrícola y dificultaba hallar hombres dispuestos al servicio militar. Por otra parte, en guerra permanente en las fronteras, los generales victoriosos se convertían en candidatos al trono imperial en desmedro del sucesor legítimo y eran sus legiones las que legitimaban a los audaces advenedizos.

Quizá, más que pensar que éstas invasiones bárbaras (que en su mayoría no fueron violentas, sino "un goteo permanente con algunos espasmos de violencia", como fueron las incursiones de hunos y vándalos) causaron el hundimiento del Imperio, se podría hipotetizar que fueron las crisis internas de éste las que atrajeron a los bárbaros a penetrar el limes y que a la postre, causaron su estallido en varios reinos germánicos.

[La frase entrecomillada y en cursiva la oí hace más de 35 años a "El Lungo" José de Torres Wilson, cuando en tiempos oscuros me ayudó a preparar el examen de ingreso al IPA. En mi primer post en un blog dirigido a estudiantes de profesorado, en tu permanente memoria, Maestro de maestros y de vida].

Addenda:

* Agradezco la contribución de Alexis Carreño, estudiante del 2º B de Literatura del IPA, al sugerir estos mapas de enorme impacto visual y valor didáctico. Uno muestra la sucesión de imperios en Medio Oriente (aunque se extienden mucho más allá) y el otro, la expansión geográfica de las grandes religiones y sus guerras.

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